En este fragmento del fondo documental de Tejón contamos con obras, objetos y documentos que dan cuenta de una vida, como piezas de un rompecabezas a no acabar. Experiencias laborales y expositivas dentro del mundo del arte o que lo circundan, en el medio local e internacional, representando al país en La Bienal de La Habana. Junto a estos fragmentos de su biografía se suman testimonios epistolares de amigxs que componen un retrato a la distancia, marcados por la nostalgia de una época prometedora.

Están presentes los “viajes de perfeccionamiento”, como se nombraban hace unas décadas, donde el artista se acerca a la historia del pasado europeo pero también latinoamericano, que en el caso de su viaje Bolivia (1976-1977) le ofrece un refugio ante la incertidumbre y el horror de la dictadura que acontecía en nuestro país.

La experiencia de arte público -los murales- aparece como una oportunidad de comprender el despliegue del intenso proceso de investigación que el artista realizaba en todas sus producciones. Un trabajo pormenorizado, cargado de referencias, pero aquí con la ética de un artista que piensa una imagen para vincularse en el día a día con la sociedad, para convivir con la nueva juventud y su política.

Experiencias murales

Sin título, estudio para mural I
Eduardo Tejón
Acrílico y carbón sobre papel. 54 x 42 cm

Sin título, estudio para mural II
Eduardo Tejón
Pastel y carbón sobre papel. 53 x 40,5 cm

Exposiciones individuales